Alcaraz activa su misil para entrar en octavos del US Open

Nueva York sigue rendida a los pies de Carlos Alcaraz. El jovencísimo español superó una nueva ronda en el US Open y ya está en octavos de final, instancia a la que llega sin ceder un solo set y con las mejores sensaciones posibles en un candidato al título. Carlitos, después de los dos triunfos inaugurales ante los argentinos Báez y Coria, pasó por encima del norteamericano Jenson Brooksby, a quien no dio opción, ni siquiera en un tercer set donde empezó con doble break abajo, y sí un auténtico recital de ganadores, sobre todo con su golpe de drive.

El resultado final (6-3, 6-3, 6-3) refleja la superioridad sobre el tapete de un Carlos al que le salió prácticamente todo en un encuentro que no tuvo color. En los momentos de inflexión, como ese primer juego del segundo set con 15 minutos de duración, Alcaraz fue más templado que su rival, en un contraste con la ebullición de muchos otros tramos, donde la derecha le corrió más que nadie y en el caso del español eso se traduce en unas velocidades inalcanzables para la práctica totalidad del circuito. Y encima con precisión sobresaliente.

Alcaraz se jugaba su segundo pase consecutivo a la segunda semana del US Open ante Brooksby, joven norteamericano que es una de las esperanzas del país… y tiene tres años más que el murciano. Minutos después, con el objetivo ya cumplido, Carlitos se convertiría en el más joven en hacer doblete –al menos– en octavos, superando a un tal Pete Sampras. Casi nada.

El encuentro comenzó con suma igualdad y el público estadounidense intentando decantar la balanza hacia su pupilo, un Brooksby que salía indemne del primer envite de Alcaraz con su servicio, pero no del segundo. Entonces y con un 6-3, Carlos se apuntaba el primer set y ponía tierra de por medio. Winner tras winner, el español no sólo se distanciaba en el marcador en el segundo, sino que iba provocando la rendición del respetable gracias a su toque y sus misiles, sobre todo con un drive sideral. El segundo set se iba de nuevo al bolsillo de Carlitos con el mismo resultado de 6-3, aunque en esta ocasión con un doble break que dejaba las cosas, si cabe, más claras.

Fue en el tercer parcial cuando Carlitos, fruto de la relajación, se dejó llevar y amagó con pagarlo. Brooksby se adelantaba con un 3-0 que escondía un peligroso doble break para el norteamericano. Sin embargo, el de El Palmar ni se inmutó. Activó de nuevo su derecha y remontó como sólo los grandes saben hacerlo, con un rosco que le daba la vuelta a la tortilla y cerraba su pase a octavos de final del US Open, donde le espera un duro escollo que saldrá del vencedor del duelo entre Marin Cilic y el británico Daniel Evans. Mientras tanto, Alcaraz sigue volando y soñando en Nueva York.